En ArquitecturaCercana partimos de la premisa básica, que es la que guía la filosofía de nuestro estudio, de que los arquitectos debemos ser el referente en el desarrollo de cualquier actuación conducente al buen fin de un proyecto arquitectónico, cualquiera que sea su envergadura, ya sea el asesoramiento técnico puntual, ya sea la redacción integral de un proyecto o la gestión integrada de éste. Con total independencia respecto a los demás participantes de un proyecto, los arquitectos debemos actuar sólo vinculados a nuestro cliente y las necesidades de su proyecto, posibilitando que se pueda mantener en todo momento el control de la calidad de dicho proyecto y del coste que haya decidido invertir en él, teniendo siempre a su disposición los conocimientos del arquitecto.
Con este punto de partida, asumimos de manera lógica que la elección del profesional más adecuado será la primera y con seguridad más importante decisión que deberá tomarse a la hora de afrontar con éxito el desarrollo de cualquier proyecto, incluso aquellos que por su escasa envergadura pudiera parecer que no necesitan de la participación de un técnico cualificado.
En nuestro estudio somos conscientes de la dificultad que puede entrañar la elección del profesional adecuado para la realización de los trabajos que se pretendan, pues el cliente no tiene por qué tener referencias claras de cual puede ser la competencia y el buen hacer profesional del técnico que necesite contratar, debido a la propia naturaleza de lo que es un proyecto de arquitectura.
En ArquitecturaCercana no podemos resolver, lógicamente, el problema de la elección del arquitecto que pueda cumplir mejor las expectativas de su proyecto, pero creemos que podemos ayudarle en su decisión.
Asumiendo que la mejor forma de contratar un proyecto de arquitectura es que este contrato se desarrolle por fases de trabajo que puedan ser independientes entre sí, esto es, que se vayan desarrollando sucesivamente con la posibilidad de no continuar la relación profesional en la fase siguiente si, por cualquier motivo, dicha relación profesional no es satisfactoria para las partes, en ArquitecturaCercana basamos nuestra forma de trabajar. Un hecho aparentemente tan sencillo nos permite ayudar a nuestro cliente para que tenga las mayores facilidades para contar con el profesional que pueda ser más acorde a sus necesidades, en este caso, que pueda contar con los servicios de ArquitecturaCercana de la forma más eficiente técnica y económicamente.
Considerando que en cualquier proyecto de arquitectura, en su concepción más habitual, el momento más importante es el desarrollo de las dos fases principales que definen el hecho arquitectónico en sus dimensiones espaciales, de diseño y normativas, que son el Anteproyecto y el Proyecto Básico (ver el ejemplo del apartado El Proyecto y su Desarrollo) y que por tanto, estas dos fases son las que realmente van a condicionar el desarrollo técnico y económico de las obras que se vayan a llevar a cabo para la construcción del proyecto contratado y por tanto, las que claramente van a definir el éxito de todo el proyecto, son precisamente estas fases las que van a necesitar de la mayor pericia del arquitecto elegido, pues el posterior desarrollo del proyecto, en sus fases de Proyecto de Ejecución, Dirección de obra y Recepción del edificio terminado (ver el ejemplo del apartado El Proyecto y su Desarrollo), no va a ser más que la puesta en marcha a nivel técnico y constructivo de las fases precedentes, siendo ésta una labor, que sin ser sencilla, se asume que deberá ser desarrollada adecuadamente por cualquier buen profesional.
Es esta consideración principal la que, desde ArquitecturaCercana, por la confianza que tenemos en nuestro buen hacer profesional y en nuestra capacidad para desarrollar todo tipo de proyectos de arquitectura, siempre completamente personalizados y adaptados a las necesidades concretas de nuestros clientes, nos ha decidido a ofrecerles la posibilidad de contratar su proyecto con nosotros, en fases independientes y sucesivas, en el que precisamente el Anteproyecto y el Proyecto Básico, las fases de mayor valor, sean las que menor coste económico signifiquen en el conjunto del proyecto, pudiendo así facilitar el acceso de nuestros clientes al mejor proyecto por el menor coste.
De esta forma, si en el cómputo global de costes de honorarios normalmente un proyecto de arquitectura se divide en un 25% para los estudios previos y el Anteproyecto, en un 15% para el Proyecto Básico, en un 30% para el Proyecto de Ejecución, en un 25% para la Dirección de obra y finalmente, en un 5% para la Recepción de las obras finalizadas, en ArquitecturaCercana lo que proponemos a nuestros clientes son unos porcentajes de honorarios diferentes en la contratación del proyecto, reduciendo a la mitad en dichos honorarios el tanto por ciento referente a las fases de estudios previos y Anteproyecto y Proyecto Básico, esto es, un 20% en total, dividido entre el conjunto de las dos fases en, aproximadamente, un 10% cada una, variable según sea el tipo de proyecto.
Lo que conseguimos así es poder ajustar al máximo nuestra oferta de honorarios y hacerlo donde más interesa a nuestro cliente, asegurando en la máxima medida posible, que, si no sintiera que somos la elección adecuada para sus necesidades y no quisiera seguir contando con nuestros servicios, el coste de éstos habría supuesto el menor esfuerzo posible, sin dejar de contar, por supuesto, con la documentación y trabajos realizados y debidamente visados y diligenciados, con todo su valor legal, para el uso que se necesite hacer de ellos.
Creemos que de este modo, podemos dar la mejor oportunidad a nuestros clientes de valorar nuestro trabajo y contar con nuestros servicios profesionales al coste más efectivo y asumible posible e incluso, la posibilidad de contrastar nuestra labor con la de otros profesionales, gracias el menor coste de las primeras fases de los trabajos, intentando conseguir, en definitiva, que la elección del arquitecto pueda ceñirse en la mayor medida posible, a valores profesionales y evitando por tanto, el excesivo peso que las motivaciones económicas suelen adquirir en esta elección, ganando con ello siempre en calidad del futuro proyecto y del proceso que conlleva su realización.