Lienzo histórico de muralla. Estudio arqueológico. Toledo.

Este trabajo elabora una hipótesis de secuencia cronológica, en lo que a la construcción se refiere, del tramo de muralla objeto de estudio. Para ello se ha seguido el método Harris como sistema de estudio y análisis, identificándose las diferentes unidades estratigráficas, y documentándose en las fichas que aparecen, a modo de ejemplo, resumidas al final.

Para ello se llevó previamente a cabo un levantamiento métrico y un estudio morfológico de los paramentos in situ. Se ha realizado un estudio constructivo, de identificación de materiales, y de procedimientos y técnicas empleadas, para finalmente proponer la secuencia histórica.

La localización del trabajo sobre el que se propone el estudio murario, es un lienzo de muralla de la ciudad de Toledo, ubicado en la zona nordeste de la ciudad, que delimita el barrio de la Antequeruela. En las cercanías se encuentra la llamada Puerta Nueva, del siglo XVII, en las inmediaciones de la cual se ha descubierto muy recientemente la antigua Puerta del Vado, fechada aproximadamente en el siglo X, de trazas prácticamente idénticas a la conocida Puerta de Bisagra Vieja, construida algunos años antes de la entrada en 1085 del rey Alfonso VI en la ciudad.

A partir de la observación y el análisis posterior, la lectura de paramentos permite determinar que existen distintos niveles constructivos en toda la altura de los lienzos de muralla, con intervenciones de diferente índole en cada uno de ellos.

En conclusión se podría determinar, tras el desarrollo de los trabajos aquí brevemente resumidos, que la parte superior de la muralla, en las zonas en las que aparece el aparejo típicamente toledano, pueda corresponder a parte de la ampliación y cierre de los límites del barrio hacia finales del siglo XIV, con evidentes muestras de la evolución de dicho sistema constructivo en el lienzo III, y con síntomas también evidentes de fases de destrucción y posterior reconstrucción e inserción de elementos defensivos, que podrían datarse hacia principios del siglo XVI, correspondientes a la Guerra de las Comunidades, previo al nombramiento de la ciudad como capital, época en la que comienza su periodo de máximo apogeo y estabilidad. La base de la muralla (unidades II-1 y III-1), puede ser aproximadamente del siglo XI, por comparación con la fecha de datación de la Puerta del Vado, mientras que el lienzo IV, que se adosa al sector de estudio a una cota superior, pueda ser ya de la misma época que la Puerta Nueva, construida en el siglo XVII.